Morphing en la UE

Publicado el: Mié, 05/09/2018 - 13:07 Por: drupaladmin

Voy a tratar de explicar como y porque un triangulo se transforma en un cuadrilátero, y todavía podría evolucionar - como los pokemon-, a formas geométricas de mas vértices de un modo continuo, de ahí el asunto.

Poligonos

 

En muchos estudios de la UE hay justificaciones razonables del estado actual de la UE y la percepción general, -por los estudiosos y conocedores del tema, que no de los ciudadanos-, de la falta de legitimidad.

Tradicionalmente, de nuevo si se puede hablar de tradición en un sistema con solo 60 años de vida-, la iniciativa legislativa era de la Comisión, con el mecanismo de codecisión con el Consejo y el Parlamento Europeo. La existencia de una colaboración leal entre estas tres instituciones era imprescindible para acordar normas y lograr los objetivos de los Tratados. El equilibrio logrado entre las tres instituciones , con el respeto al ejercicio de sus poderes respectivos, era aspecto esencial de la legitimidad del sistema de normas y actos de la UE.

Hasta las últimas reformas de los tratados, el equilibrio institucional conseguido con el interés general (Comisión), intereses nacionales (Consejo) y ciudadanía (Parlamento) y el metodo de decisión actuaba con un sistema de contrapesos que evitaba la imposición de una institucion sobre otra.

La dinámica es muy compleja y exige diálogo entre las tres instituciones decisorias. Hemos visto como esta dinámica, de no imposición a ningún Estado Miembro lleva a situaciones complejas, como por ejemplo recientemente la falta de acuerdo en la negociación de un acuerdo comercial entre la UE y Canadá, abortada, o cuanto menos retrasada por decisiones del Parlamento Belga y por tanto por la aparición en el escenario de las negociaciones de criterios de intergubernamentalidad.

Aunque esta situación ha tenido su origen en Bélgica, tras la ampliación de 2004, la situación se ha complicado pues ha aparecido la intergubernamientalidad con la paralización, por ejemplo, de muchas decisiones de la Comisión hasta que el comisario respectivo recibía ordenes de su Gobierno de origen.

Hasta entonces, el "triángulo comunitario" era suficiente y bastaba para modular el peso de los grandes Estados.

Para añadir todaví­a mas influencia de los gobiernos de los Estados Miembros, el Tratado de Lisboa añade actores nuevos en el proceso decisorio, con un guiño a la "ciudadanía europea" permitiendo la existencia de iniciativas ciudadanas europeas para garantizar el apoyo de la ciudadanía y de las instituciones nacionales, aunque se ha dejado claro que esta iniciativa no obliga a la Comisión, que sigue siendo el origen de la iniciativa legislativa, por lo que a efectos prácticos, hasta ahora no ha sido de gran influencia.

La propia Comisión se ha visto afectada cuando se ha tratado de consensuar el Presidente y el Consejo Europeo ha influido al proponer el nombramiento de Juncker por mayoría cualificada, siendo el candidato de la lista más votada, tras la conveniente movilización a la ciudadaní­a para que actuara en la creencia del valor de su voto para la configuración de la Presidencia de la Comisión.

En realidad es el resultado de un aumento/toma de poder del Consejo Europeo, empezándose a deformar el "triángulo decisorio". Hasta ahora se ha insistido mucho en que la Unión no es un Estado federal, ni tan siquiera un Estado, pese a existir territorio, población y ordenamiento jurídico. Este último, con todas sus peculiaridades ha sido el garante del éxito de la integración hasta ahora, y porque los tratados han limitado de algún modo la intervención de los gobiernos a través del Consejo Europeo.

Cuando el Consejo Europeo se convierte en institución tras el Tratado de Lisboa y surgen las crisis económicas europeas que llevan al Tratado de equilibrio, coordinanción y gobernanza de la UE y Monetaria aparece una dinámica dual, con un Consejo Europeo muy fuerte (poder político) con ampliación de poderes intergubernamentales del Consejo Europeo, el Consejo y el Eurogrupo (pese a no ser institución europea), y con una Comisión garante del poder europeo , que debe seguir las lineas y orientaciones políticas del Consejo e inclusive del Eurogrupo.

Esta situación ha hecho aparecer un nuevo "vértice" en el esquema decisorio de la UE, por lo que en realidad el proceso decisorio ya no es el resultado de un dialogo a tres bandas sino a cuatro, un diálogo cuadrangular.

Ha ocurrido un proceso de "morphing" de conversión de un triángulo en un cuadrilátero de un modo no disruptivo, sin pérdida de continuidad,...hasta que el Reino Unido, en un referendum que ahora se trata de presentar como carente de legitimidad por que no hay pronunciamiento del Parlamento que representa la soberanía del Reino Unido...

Veremos si esto no acaba en un sistema decisorio "pentagonal" siendo UK, - con una economía muy fuerte-, quien tras las negociaciones del Art. 50 constituya el quinto vértice...No olvidemos que los británicos son expertos en la negociación de las diferencias y exclusiones.