Siempre hemos tenido fama los españoles de mal organizados e incapaces de conseguir metas de un modo planificado. Por lo menos así nos han visto tradicionalmente el resto de europeos. Inclusive nosotros, los propios españoles nos jactamos con frecuencia de que eso es cierto. De que somos en ese sentido igual que los italianos (decimos que también son mediterráneos…) pero que al final siempre damos la talla y siempre se cumplen los compromisos en plazo, aunque nunca se dice a que coste…. Creo que ya se por qué. Todos somos voluntaristas. Todo sale adelante por que tenemos la voluntad de que las cosas salgan adelante. Siempre hay alguien que aplica voluntad en vez de haber aplicado planificación anteriormente.

Me acuerdo que hace ya algunos años me tuve que enfrentar a una situación en la que había que transportar equipamiento pesado a las zonas mas altas de los Pirineos y tuve la suerte de poder disponer de parte de un Regimiento de Alta Montaña para el traslado y un montón de mulos del Ejército. Pues bien, el voluntarismo se manifestó ante un reto grande cuando el cabo de mulas me dijo que no me preocupara, que si los mulos no podían transportar el equipamiento, eramos muchos y entre todos se podría hacer algo….Eso es voluntarismo

También se manifiesta el voluntarismo cuando uno está agradecido a quién le ha nombrado o se debe a quién le tiene que mantener en un puesto de trabajo, normalmente de cuadro o mando intermedio hacia arriba…Si por falta de planificación u organización se vé que puede haber problemas se recurre a llevarse el trabajo a casa, a teletrabajar horas adicionales, hasta que se sale de la punta de trabajo. Eso es voluntarismo. Así se demuestra el agradecimiento a quien le ha nombrado.

Hay voluntarismo cuando se quiere dar una respuesta rápida ante un problema gordo como las explosiones del 11-M. Todo el mundo quiere ser quien resuelva las situaciones y por tanto se hace cualquier cosa para salir del atolladero. Aplicando más voluntad que inteligencia se retiran cuanto antes los restos de las explosiones y se amontonan en un depósito (Depósito de Restos Judiciales de los Tedax) sin etiquetar. Quiero creer que también hay voluntarismo cuando Sanchez Manzano, comisario jefe de los Tedax, en contra de los protocolos de actuación establecidos, toma el mando de las primeras intervenciones, en lugar del Jefe de la Unidad Tedax de Madrid, a quien correspondía la organización según los protocolos.

Sobre las 8:30 los miembros de la Unidad de Madrid ya habían revisado los trenes en busca de bombas sin explotar y comenzaron a recoger restos para su análisis posterior en laboratorio. Pero otra vez, aparece el voluntarismo de Sanchez Manzano y ordena que todo lo que se recogiera fuera a la Unidad Central de los Tedax. Sobre las 12:00 del dia 11-M se comunica que se había detectado dinamita.

Se recibieron muestras hasta el dia 18 y no se hizo ningún análisis más ni se enviaron muestras a la Policía Científica. Gracias al voluntarismo ya se sabía el explosivo utilizado, el «arma homicida», en solo 4 horas

Voluntarismo es lavar las muestras restantes con agua y acetona para que no se pueda conocer el «arma homicida», si era explosivo de Mina Conchita, de otro origen o de ambos…

Voluntarismo es hacer llegar al Juez del Olmo una mochila mientras que la auténtica estaba almacenada en el Depósito de Restos Judiciales.

Voluntarismo es que cuando se hacen explotar de modo controlado las mochilas que no explotaron de Atocha y de El Pozo no se recoja tierra del cráter de la explosión controlada para analizar de que explosivo se trataba.

El voluntarismo tiene sus recompensas. Ante un cambio de Gobierno, pese a ser de la cúpula policial, se le mantiene en su puesto por contribuir de manera fundamental al esclarecimiento de los hechos del 11-M y se le condecora con una Cruz al Mérito Policial que dá derecho a percepciones económicas

Lo mas curioso es que el voluntarismo no está organizado. No existe un «cerebro» que organiza. Cada uno hace lo que puede por conseguir el fín, que puede inclusive no estar definido sino ser muy general y deseado por el grupo de voluntaristas, como podría ser complicar la existencia a un Gobierno en apuros. «somos muchos y entre todos algo se podrá hacer….». El voluntarismo se amplifica si se dispone de un medio de comunicación afín que «organiza» lo que no ha sido sino voluntarismo en estado puro que no responde a ninguna «organización».

Voluntarismo el de quien modifica un informe pericial sobre el ácido bórico para que no aparezca mención a ETA, aunque lo más probable fuera que el ácido bórico fuera como fungicida para lavarse los pies.

Voluntarismo e ingenuidad -y no mentira ni intención de mentir- es querer dar explicaciones de lo ocurrido con toda rapidez sin estar seguro de los informes ni de los informantes.

Ni siquiera a dia de hoy sabemos que explosivo fue el que explotó, si fué el mismo en todos los casos o si ciertamente había DNT (Di-NitroTolueno), lo que indicaría que existía explosivo de otras procedencias distintas de la Mina Conchita. Tampoco sabemos si los de Leganes se suicidaron todos o uno de ellos «suicidó» a los otros.

Esto es España: voluntarismo. El mismo que el juez del Olmo trata de aplicar para que se pueda conocer la verdad. Por lo menos, en este caso presumimos que el fin del voluntarismo y de los voluntaristas afines es conocer la verdad.

Veremos que ocurre con los informes pendientes para saber cual fué el «arma homicida», si explosivo de Mina Conchita aportado por unos macarras a un grupo de «moritos cabreados» a cambio de hachís o explosivo de otra u otras procedencias. O por el contrario no sabemos que es lo que realmente explotó. Si es así seguro que salen más voluntaristas que nos hagan creer que cientos de kilos de explosivo se consiguen con facilidad hablando unos trapicheros de hachís con unos macarras en puticlubs de las cuencas mineras asturianas.

Para saber más, con las reservas que el caso requiere

Pero…¿Quién escogió la fecha?