La Europa del bienestar

Debe ser esto la Europa del bienestar y a otra escala eso que los políticos llaman el estado del bienestar. Un sitio en donde los marroquies -que hablan francés- están como gerentes de los restaurantes y como camareros. Lo hacen muy bien, con una profesionalidad que nunca han tenido los españoles -ahora catalanes o valencianos- y por tanto les irá bien. Ya tenemos un grupo satisfecho: el de los inmigrantes que trabajan duro y saben satisfacer las necesidades del mercado turistico.

Los rumanos – que dicen que son muy numerosos- son poco visibles. Estarán también satisfechos porque tienen trabajo.

Otro grupo es el de los turístas franceses que contratan un paquete para viajar a España y que bajan por la A-7 diectamente a Peñiscola y Benicarló. También están contentos porque por precios muy módicos pueden pasar unas vacaciones en España sin problemas de comunicación gracias a los marroquies, porque los españoles, hablar lo que se dice hablar otros idiomas…pues no.

También es otro grupo satifecho. Los ingleses lo tienen algo peor, pero por eso bajan mas abajo, hacia Benidorm, donde hay mucho angloparlante.

Los naturales de Peñiscola y Benicarló también están satisfechos, ya que suelen tener locales que arriendan a marroquíes – o los explotan ellos mismos – y sacan un rendimiento que les satisface. o necesitan ir de vacaciones porque su trabajo es de «vacación» continua. Solamente se permiten no ir a la pizzería, restaurante o bar cuando no están de vacaciones.

Los que estamos de paso por aquí, ya que éste no es sino un destino casual no escogido, no podemos evitar observar a la gente feliz. Aqui no hay guerras, no existe el hambre ni la desgracia en el mundo, no hay pobreza – ni tampoco riqueza extrema- sino que una gran parte de los veraneantes tardíos de Septiembre son de clase media y de la tercera edad europea, tanto franceses como españoles.

A medianoche se los puede ver bailar en los aledaños del hotel de tres estrellas al son de un equipo de música automátizado que permite que un solo hombre – que debe ser hombre orquesta -,toque todas las canciones imaginables del acerbo de pasodobles y otros ritmos internacionales. Los pasodobles son las canciones raciales que arrancan a los jubilados del Inserso a bailar. Por cierto que algunos lo hacen realmente bien. Yo siento cierta envidia cuando veo a la gente bailar bien.

Se nota que son parejas que llevan mucho tiempo juntas y que han bailado muchas veces los mismos ritmos. Por tanto los jubilados -franceses o españoles- son también un grupo satisfecho.

Yo me pregunto -ahora que se acercan elecciones- cual es el criterio de voto de este grupo cada vez mas amplio. Deben ser «conservadores» por aquello de la edad. Hay «conservadores» de derechas y de izquierdas…Votarán según consideren que han sido las «izquierdas» o las «derechas» las que han permitido que disfruten del «estado del bienestar» y de una semana de vacaciones subvencionadas en Peñiscola o Benicarló una vez jubilados.

No envidio el «estado del bienestar», sino no poder bailar con mi compañera un pasodoble o un foxtrot con la misma soltura que los jubilados del Inserso o los jubilados franceses. El sitio es lo de menos. Quizás yo prefiera otro sitio diferente a Peñiscola…, aunque seguramente no encuentre donde bailar musica pachanguera.

Después de bailar, a la colmena. Digo… a la habitación del hotel.

Debe ser que no he alcanzado -todavía- el estado del bienestar…o que el Inserso no me subvenciona mis gastos….

Pero bueno, no puedo quejarme ya que tengo ayuda para mi hipoteca, 2500 Euros, dentista gratis y….echo de menos un ordenador !!!!

Zapatero: ¡¡ No hay auténtico estado del bienestar sin un ordenador !!