La inseguridad jurí­dica

Desde hace algún tiempo me viene preocupando la percepción popular de la Justicia. Se dice que la Justicia puede o bien adaptarse a la realidad y al contexto sociológico y/o ser independiente de éste. La primera presentación – que puede parecer bastante razonable- lleva a que las leyes tengan que interpretarse con diferentes criterios según las circunstancias. Esto lleva a su vez y sin lugar a dudas a inseguridad jurídica, ya que se percibe que la Justicia se aplica de diferente modo según los vientos que soplen.

La segunda presentación de la Justicia lleva a la percepción de rigidez y miedo por verse atrapados por las Leyes -el «pleitos tengas y los ganes» de la maldición gitana-, pero por contra se percibe el «imperium» de la Ley, que es básico en un sistema democrático y en un Estado de Derecho.

Ya lo decía Von Ihering, el Derecho y la lucha por el Derecho es consecuencia de la existencia moral de los individuos. De no existir este sentimiento de lucha por el Derecho en los individuos, los cimientos sobre los que se asienta la sociedad a la que pertenecen se desmoronaría. Por eso es preciso que los individuos perciban la Ley y el Estado de Derecho como principios garantes de su existencia. De ahí que se diga popularmente que «la justicia debe ser la misma para todos» y que debe aplicarse por igual a los individuos.

La aplicación de las leyes corresponde a los jueces. La aplicación debe ser tal que se transmita que las decisiones judiciales son consecuencia de la aplicación del «imperium» de la Ley y no de criterios variables mas o menos oportunístas.

Con estas consideraciones puede entenderse el descrédito que supone para la Justicia una aplicación de la Leyes con parcialidad por el poder judicial. No digamos ya si lo que se transmite es que el Gobierno puede aplicar las Leyes con criterios de «contexto» ¿Cual ha sido la percepción popular del caso Juana Chaos? Muchos ciudadanos pueden pensar que es el Gobierno el que aplica las Leyes según como haya ido la negociación con los etarras…

Y que decir del fiscal Javier Zaragoza, que como bien dice El Mundo, después de haber sido cómplice de Garzón contra los peritos que denunciaron falsificación de documentos en el caso del ácido bórico, el encarcelamiento de los mismos en Nochebuena, colaborar en la rebaja de la condena y excarcelación de De Juana, de retirar la acusación contra Otegui por un flagrante delito de enaltecimiento del terrorismo…

Nadie duda de que la trama asturiana traficaba con explosivos ni de que los amigos del Chino y Zougam el Tunecino integraban una rudimentaria banda armada. El gran dilema del tribunal – y de la Justicia- es determinar si con las pruebas presentadas se puede condenar a algunas personas por el asesinato de otras doscientas. Veamos:

– Primera Teoría del fiscal Zaragoza: Zougam camufló su identidad bajo una férula nasal. Entra en un tren con dos mochilas cargadas de explosivo. Deposita una y se baja. Se quita después la máscara, cambia de indumentaria y se vuelve a subir a otro convoy dos minutos más tarde para colocar la segunda mochila…

– Segunda teoría del fiscal Zaragoza: La contaminación del explosivo por moléculas que atraviesan paredes, bolsas de plástico, cajas, puertas de armario, etc…Cuando se vé cercado por la explicaciones y la lógica surge el ya famoso !Qué mas dá! sobre la naturaleza del explosivo

Como dice El Mundo, lo que el fiscal Zaragoza tenía que probar era si la masacre se cometió con Goma 2 ECO suministrada por la trama astuiriana, no la inocencia de ETA. Sus esfuerzos han sido demostrar la inocencia de ETA -refelejos pavlovianos de la Fiscalia tras la tregua de ETA-, mientras que no ha sido investigada ninguna pista que iba en esa dirección.

Ya lo dijo Cicerón: «No debemos permitir nunca que ni la pereza ni la presunción nos lleven a dar por hecho que nada es verdad antes de comprobarlo»

Mientras tanto, José Campoy, un drogadicto y delincuente común ha pasado 437 dias en la cárcel porque la juez Adelina Entrena no hizo su trabajo tras declarar sentencia absolutoria por falta de pruebas. Ni la jueza ni nadie comunicó a la prisión de Albolote que liberaran a un preso acusado por tener violencia con la policía, cuando al parecer lo que ocurrió es que estaba «colgado» fumándose «un chino» dentro de un coche que encontró abierto y que se resultó ser el de patrulla de dos policias de paisano que se lo dejaron abierto…

Estos hechos hacen que que aparezca y planee la inseguridad jurídica sobre los ciudadanos y que existan movimientos como éste, que no es ni mucho menos el único-. Luego nos permitimos hablar de la inseguridad jurídica de paises como Bolivia y los actos de su Presidente Evo Morales contra los intereses petroleros y gasistas españoles.Si le interesa el tema de la inseguridad pulse sobre la fotografía de este artículo.