Veamos el escenario que asusta:
Jamal Ahmidam, alias El Chino, Rachid Aglif, alias El Conejo. Uno tiene dientes de conejo -de ahí el alias-, y otro tenía ojos rasgados.
A El Chino, muerto en Leganés y aparentemente «islamista», El Conejo le debía dinero de trapicheos de droga, 2.750.000. (33 billetes de 500 Euros).
El Conejo se presta a actuar para que capturen a El Chino colaborando con la Policia. Son los días posteriores al atentado del 11-M.
Cuando revienta el piso de Leganés y se «suicidan» -o uno «suicida» a los demás-, aparecen 33 billetes de 500 Euros que han salido de los fondos reservados de la Policía. Sorprende como llegaron hasta allí.
Parece ser que El Conejo tenía mucho miedo a las amenazas de muerte de El Chino por una deuda por pastillas de droga. En esas fechas ya había ocurrido el atentado del 11-M y la Policía perseguía a El Chino. Puestos de acuerdo con El Conejo -que regentaba una carnicería-, la policía dió el dinero a El Conejo, sacándolo de fondos reservados, y lo metió en una bolsa que también llevaba un chip localizador que debía alertar de la guarida de El Chino. La trampa para El Chino se fijó para el dia 2 de Abril. El «suicidio» colectivo fue el 3 de Abril. A final del dia 2, aparece por la carnicería otro árabe amigo de El Chino a recoger el dinero debido y carne de cordero.
Este árabe cambia las bolsas -y por tanto el chip rastreador-. Otro amigo de El Conejo sigue al esbirro de El Chino hasta cerca de la calle Martín Gaite en Leganés. Apenas quedan unas horas para que todo salte por los aires, incluidos los billetes de 500 Euros. El policía que hizo de puente entre El Conejo y la Unidad Central UCIE murió semanas después victima de un infarto.
¿Como puede una persona que se va a suicidar estar preocupado por el cobro de una deuda «terrenal» por asuntos de drogas? ¿Es que no pensaba suicidarse? ¿Porque mandó un esbirro?
Supongo que un integrista «islámico» -o integrista «cristiano», que igual de malos son ambos-, cuando está próxima su inmolación no debe pensar en lo terreno sino en la felicidad de cumplir su destino…
Todo esto se sabe el día que concluye la vista oral. Los hechos están probados y son parte de las investigaciones policiales que dieron lugar a la localización del piso de Leganés.
¿Cuántas incógnitas más están sin resolver?