Historia

Fue declarado Centro de Interés Turístico Nacional (CITN) en 1963​.

Inicialmente, el núcleo de El Portil era el entorno urbano de nueva creación. El área era conocida en ese momento como «Monte común de Abajo». Más tarde, cerca de los 90, el municipio de Cartaya decidió impulsar el turismo, previamente iniciado por el municipio de Punta Umbría, y creó la unidad de población de Nuevo Portil.

Con anterioridad, Punta Umbría se segregó de Cartaya el 26 de abril de 1963, comenzando luego el crecimiento de la unidad de población de El Portil.

Con aquellos antecentes, El Portil y Nuevo Portil comparten la misma área poblada físicamente con dos municipios administrativos, o dos distritos o unidades de población, debido a la segregación.

Desde entonces se produjo un desarrollo turistico con urbanizaciones, se creó un campo de golf,  hoteles y «resorts» de cuatro estrellas que se integran en el entorno idílico de los pinares del campo común con vistas al mar, y con un crecimiento sostenible y alto respeto medioambiental.

Quizás el hecho histórico mas relevante ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial el gobierno de Francisco Franco construyó “bunkers” en previsión de una posible invasión aliada por la costa de Huelva, cerca de la desembocadura del río Guadalquivir, ubicada a 30 km de El Portil y Nuevo Portil. Todavía se pueden encontrar rastros de ellos en ese lugar.

Esta es la razón por la cual el cuerpo de un “falso” mayor William Martin, el actor central de la Operación Mincemeat fue abandonado por el Servicio Secreto británico el 30 de abril de 1943 en la playa de El Portil. Incluso hay una tumba en el cementerio de Huelva donde está enterrado el sin hogar anónimo utilizado para el engaño.

También han aparecido en sus playas restos de galeones y naves de los siglos XVI y siguientes. Baste considerar que en aquellos tiempos la navegación no era muy precisa, por lo que los barcos de procedencia las Americas, cuando se dirigían a la entrada del Guadalquivir para llegar a Sevilla se desviaban algunas millas…

Algunos de estos, en situaciones de temporal o por impericia de los navegantes embarrancaban en la costa arenosa entre la Playa de Castilla (actual Matalascañas) e Isla Cristina, no siendo posible muchas veces recuperar el pecio, por lo que se descargaba y se abandonaba el barco, que siglos después podía ser desenterrado por los temporales invernales.

El San Medel y Celedón fue un buque español del siglo XVI a medio camino entre una nao y un Galeón​ que se hundió en aguas del Golfo de Cádiz en 1544. Según escritos de la época registrados en el Archivo de Indias, el buque, probablemente un mercante artillado, provenía de las Indias con un cargamento de oro y plata en bruto cuando fue sorprendido por una tormenta en aguas cercanas a la costa de Huelva. Tratando de salvar la nave y el mayor número de tripulantes, el maestre Juanes de Lubelza ordenó tirar por la borda todas las piezas de artillería así como un gran número de cajas de oro y plata con el objeto de aligerar el barco y así disminuir su calado. Con esa reducción de calado trataron de embarrancar el navío, en el lugar que actualmente se conoce como El Portil, para que la mayor parte de la tripulación sobreviviese; aun así, se ahogaron según las fuentes documentales 20 hombres.

Posteriormente al naufragio se produjo un hecho muy habitual cuando ocurría un suceso de estas características en las costas. Los habitantes de las poblaciones cercanas (Lepe, Cartaya y Punta Umbría) saquearon sistemáticamente los restos del pecio. Estos saqueos incluyeron según Francisco Tello, inspector de la Casa de Contratación, «los restos de la carga, los pertrechos del barco, las joyas y ropas de los cadáveres y la propia madera del barco».

Puede ver un documento con los testimonios del capitán, marineros, el segundo piloto y el alguacil de El Portil en la época, que son interesantes.

Por otra parte, según una tesis del arqueólogo subacuático Claudio Lozano, el San Medel y Celedón estaba diseñado y construido según los modelos del norte de Europa, concretamente podría tratarse de un buque holandés apresado por los españoles, ya que los navíos construidos allí poseían menor calado y altura debido las características de las aguas que debían surcar.

Los restos del buque, fueron dejados al descubierto por un temporal en febrero de 2008